Lo que podría comentarse como un vuelo más, para mi es catalogada como la experiencia más hermosa de todas. El primer vuelo que realicé a un minusválido hizo que observara, cómo una vivencia que para cualquiera es maravillosa (volar), para las personas con minusvalías se convierte en algo difícil de igualar.
La seguridad del equipo y las posibilidades del mismo, nos llevó a realizar campañas, con las cuales hemos hecho vivir una experiencia inigualable a personas con características diferenciales: volar en paratrike.

El hecho diferencial, no es un obstáculo a la hora de realizar este deporte ya que no precisa de colaboración por parte del pasajero, haciendo al mismo disfrutar de unos momentos y unas vistas que de otro modo resultarían inimaginables.

